lunes, 19 de diciembre de 2011

Mi poema para "Tentación" de Juan Falcón





Tentación





Si hemos conseguido imantarnos

en este mundo de amarillos y secretos,

si hemos conseguido enmarañarnos

en el fino trazo de lo eterno,

si hemos conseguido encontrarnos

en esta tentación en la que yacemos;

no existirá más universo para nosotras

que el que dentro de este marco poseemos,

y tentadas a por siempre encontrarnos

abriendo nuestras mentes a lo etéreo,

a los trazos del poeta del color

que ha querido perpetuar este momento.

Que por siempre mi mirada vuele alto

mientras mis ojos no se crucen con los tuyos,

tentaciones que penamos condenadas

a por siempre querernos sin mirarnos,

a por siempre querernos en silencio.





David Fueyo, 2011.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Presumiendo de mis amigos (III, Juan Falcón, el poeta del color.)

Desenfunda Juan los pinceles del arcoiris y plasma en lienzo sueños y cubismos, billete de ida sin vuelta a París en los años 20 ante nuestros ojos asombrados, ¿cómo puede ser posible toda esta belleza?. Juan Falcón, de una juventud insultante y una bondad que transmite en las distancias cortas, asombra con sus azules y la sugerencia del nombre de sus piezas. Tentación , Contorsionista, Adagio , Unión o Inocencia, entre otras, bailarán en nuestros ojos, formando la obra del pintor, desde ya hace tiempo, parte indispensable de nuestras miradas. Juan inventa colores, redefine y perfila, ahora desde el wengé predominante de su paleta. Juan es pintor y poeta, el poeta del color, el pintor de los poetas.




















Viernes 16 de diciembre de 2011


Café La Cooperativa


C/ González del Valle, Oviedo


Inauguración viernes 16 de diciembre a las 20 horas


Durante la inauguración “El ejército de la letra impresa” recitara poemas y pequeños relatos dedicados a las obras expuestas.






Este viernes 16 de diciembre se inaugura la obra inédita del 2011 del pintor Juan Falcón. Esta vez hace mención especia al color wenge que en cierta manera da nombre a la muestra. El artista ha sido fiel al lugar donde cada año expone sus últimas piezas, casi siempre pinturas mezcladas con alguna que otra obra grafica y dibujo al pastel. Esta vez recoge una amplia colección de óleos sobre lienzos donde el hilo conductor es el color, un color y sus combinaciones. Entorno a la pieza titulada “Adagio” (imagen del cartel) gira una serie de pinturas que tienen como protagonista oficial las tonalidades que combinadas entre sí dan como resultado unas imágenes casi escultóricas que sobrepasan las dimensiones del lienzo, como si casi quisieran sobrepasar espacio pictórico.


La inauguración será a partir de las 20 horas y contará con un recital poético a cargo de "El ejército de la letra impresa" grupo de escritores ovetenses que organizan el conocido fanzine “Letra y puñal” (recientemente han publicado el número cinco de su colección). En su presentación dedicaran poemas y pequeños relatos a las obras del artista en un singular recital, cada participante dedicará su escrito al pie de la imagen. Poeta y obra de arte hablaran entre sí, como si se tratase de una tertulia en un café. Artes plásticas y literatura se funde en un espacio común nada desconocido.
http://www.juanfalcon.es/
http://juanfalcon.blogspot.com/

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Presumiendo de mis amigos (II, Ernesto Colsa, el antimanierismo literario)

REFORMA EDUCATIVA


Genarito Rabadán, de Pousadoiro, incurrió en un error que, por pasarse de listo, le costó la expulsión del colegio cuando cursaba séptimo de básica. El caso es que se las quiso dar de instruído y, para alardear de su vasto vocabulario, presentó en un ejercicio de poesía un soneto que había compuesto ayudándose de su colección de palabrejas y que decía así:

"Mitridatismo, zambra, behetría,
escoliasta, fascistol, badulaque,
gorgotero, férula, miriñaque,
ustorio, suspensorio, perlesía.

Saburra, vermífugo, solecismo,
tártago, mafagranzas, electuario,
alhorre, crisopeya, tafanario,
calomelanos, ceroma, priapismo.

Hoyanca, bardoma, desopilante,
isagoye, esgueva, crica azarcón.
Nenia, zahurda, mozcorra, pinjante.

galga, calamocano, neguijón,
albéitar, calabrote, sicofante,
ronzal, carminativo, baladrón".

Todo hubier a quedado en mera ocurrencia de no ser porque, en un exceso de erudición, Genarito le contó al fraile lo de los acrósticos. Y claro, inmediatamente lo mandaron a casa por guarro.


(Ermesto Colsa)




martes, 29 de noviembre de 2011

Presumiendo de mis amigos (I, Santiago Bertault, El Rémora)

Me resulta extraña

La ternura del loco

Que se refleja en mi espejo

(Santiago Bertault, El Rémora)


 
 

lunes, 21 de noviembre de 2011

Así fué la presentación de LETRA Y PUÑAL Nº5

El pasado viernes en "La Antigua Estación" tuvimos el placer de presentar el último número del fanzine Letra y Puñal.
Destacar sobretodo la presencia del poeta Pelayo Fueyo, al cual le hemos podido dar nuestro humilde pero sentido homenaje por su trayectoria poética y por ser uno de nuestros referentes poéticos. En Letra y Puñal hay variadas y diferentes propuestas poéticas, pero creo que a todos y a todas nos une el respeto y la admiración por el poeta gijonés.
En cuanto a todo lo demás, la verdad, poca afluencia de público. No sabemos si son malas fechas o si la poesía ha dejado (aún más) de interesar a la la gente. Lo cierto es que tendremos que currar mucho para sacar adelante este número y los sucesivos, creo que esta vez más que las anteriores. Lo mejor: la compañía de la gente que forma Letra y Puñal, sólo por eso ya merece la pena montar un sarao como este.
En próximos días más detalles acerca de como conseguir este número 5. De mano, como siempre, en los bares.

Portada de LETRA Y PUÑAL 5, como siempre de Carlos Álvarez Cabrero
Ruben Rodriguez

Ruben Rodriguez

Lauren García


Pelayo Fueyo, el homenajeado

Pelayo leyendo. Lo hizo con poemas de "El mirador"

Lucía Falcón

Pablo X. Suárez


El Rémora

jueves, 17 de noviembre de 2011

Presentación de LETRA Y PUÑAL Nº5 y homenaje a PELAYO FUEYO

Mañana viernes 18 a eso de las 21 horas tenemos el gusto de presentar el quinto número del fanzine Letra y Puñal en el bar La Antigua Estación de Oviedo. Este número condensa en sus 60 páginas el trabajo de un año entero de recopilación, corrección y ensamblaje de varios poemas, reseñas, arttículos y relatos hechos y recopilados con mucho mimo. He tenido la oportunidad de echarle un vistazo a la última versión y se que hará vuestras delicias. Quiero recordar que Letra y Puñal no vive de las subvenciones ni de patrocinios, sino que se alimenta de las ilusiones de los redactores y colaboradores así como que los lectores y lectoras sigan haciéndose con él al módico y simbólico precio de 2€ (créanme, el precio de edición es bastante cercano al de estos 2€, ya que priumamos la calidad antes que otro tipo de intereses). Así pués espero verles mañana en la Antigua Estación, máxime cuando con este número lo que pretendemos es homenajear la figura del enorme poeta asturiano Pelayo Fueyo.
El evento contará con diversos grupos y con una parte muy especial en la cual Nosotros recitaremos a Pelayo y Pelayo nos recitará a nosotros. Será un acto humilde pero cargado de buenos poemas, ya que, al menos en mi caso, y se de muy buena tinta que en el de muchos y muchas redactores del fanzine, Pelayo ha sido un referente constante desde ya hace unos cuantos años. siendo para mi, posiblemente el mejor poeta asturiano vivo, por lo cual creo conveniente y necesario que este autor sea homenajeado por nosotros y nosotras como muestra del reconocimiento que a él tenemos y que otras personas o instituciones no han sabido hasta la fecha mostrarle.
Así pués, mañana nuestros versos y los de un grande, Pelayo. Aquí os dejo un par de poemas suyos para que abrais boca ante lo que os espera mañana.

EL NIÑO POETA


¿Qué ángel caprichoso, qué destino

jugando con mis genes decidió

que ese niño que fui fuere poeta?

¿Cómo ese dibujante de fantasmas

le puso voz a las cosas más puras

creciendo en el amor a la familia?

¿Cómo fue desgajándose el afecto

por los simples paisajes, malherido

por la caricia de un amor platónico?

Y, en fin,¿he de tenerle ahora nostalgia,

agradecer su espíritu, o pedirle

perdón por evocarlo entre mis sombras?



EL POEMA DE TODOS

¿Qué queda de ese tiempo en que las copas

de vino se vacían, y el cansancio

nos iguala una mueca de estupor,

vencidos por la noche y el silencio

de la ebriedad que estorba a la conciencia?

¿Qué quedará de todas esas noches

antes que llegue el sueño, y en la cama

se recuerda algún gesto, una palabra

discorde que ahora flota como un símbolo,

y que frota las pieles que queremos?

¿Qué quedará, por fin, de las costumbres

de los amigos que no sospechamos,

ese punto de miedo de encontrarnos

con toda la verdad, y coincidamos

escribiendo a la vez este poema?

lunes, 14 de noviembre de 2011

Yo también soy Radio QK

Esta mañana he leído el comunicado por parte de la emisora libre de radio Radio Qk, en el que anuncia que ha recibido una carta de la Jefatura Provincial de Inspección de Telecomunicaciones en la que se les notificaba la existencia en el tejado del edificio de una antena que carecía de autorización y les amenaza con una sanción de hasta medio millón de euros.
El Club Cultural de Oviedo, siendo su cara más visible su taller de radio, Radio Qk,lleva una treintena de años llevando a cabo una interesante y nutrida actividad cultural en una ciudad como esta, gris de cielo y gris en lo que se refiere al fomento y apoyo de la cultura, siendo una voz que durante estas tres décadas no ha cesado nunca en su empeño por transmitir contracultura dotando de color a ese cielo gris del que hablaba anteriormente.
Radio Qk no se financia con ningún tipo de subvención, es más, se financia del trabajo de sus socios que sudan la gota gorda cada San Mateo en el Pinón Folixa y de las cuotas que estos pagan, llevando a cabo un honroso acto de supervivencia y autogestión que les permite, además de llevar a cabo el interesante taller de radio, el poseer una coqueta biblioteca abierta a todo el público en su local en Ciudad Naranco, así como otro tipo de actividades culturales abiertas a toda la sociedad ovetense.
Durante 7 años de mi vida tuve un programa en dicha emisora, y sólo fué la falta de tiempo la que me impidió seguir con aquel mítico "Jaulas de Tierra". Aún así, desde el Club Cultural todos los años tienen la gentileza de llamarme para llevar a cabo un programa de un par de horas en su maratón de aniversario (creo recordar que en el mes de abril), cosa que hago de forma muy gustosa, ya que de alguna u otra forma sigo considerándome miembro del club, miembro de la radio.
Por ello desde este blog denuncio la situación de amenaza que esta voz libre está llevando a cabo por medio de esta institucióin, y desde aquí manifiesto que estoy dispuesto a movilizarme en lo que el club necesite para evitar que esta voz, esta molesta voz para algunos, esta reconfortante voz para otros, se apague.


 COMUNICADO DE RADIO QK SOBRE EL ATAQUE RECIBIDO POR PARTE DE TELECOMUNICACIONES


El pasado miércoles día 9 de noviembre la comunidad de propietarios del edificio donde se encuentra ubicada la sede del “Club Cultural de Oviedo” (asociación con más de 30 años de historia desde la que se promueve y realiza entre otra actividades, el taller de radio Radio QK desde hace 28 años) recibió una carta de la Jefatura Provincial de Inspección de Telecomunicaciones en la que se les notificaba la existencia en el tejado del edificio de un centro emisor en FM (antena) sin autorización y les amenaza con una sanción de hasta 500.000 € en caso de no identificar al propietario de la misma.



Desde el Club Cultural de Oviedo / Radio QK queremos declarar que nos oponemos a este evidente acto de mala fe por parte de esa Jefatura Provincial al dirigirse a la comunidad de propietarios en lugar de hacerlo directamente a nosotros mismos, claramente identificados con un cartel perfectamente visible en el exterior de nuestro local en los bajos del edificio y con un buzón postal donde se puede dejar cualquier notificación, y además amenazando a los vecinos con posibles sanciones económicas.



Nos gustaría dejar claro que no somos una radio ilegal, pues no vulneramos ninguna ley, sino comunitaria, ya que, según reza la ley 32/2003, de 3 de noviembre, General de Telecomunicaciones, únicamente constituirá infracción emitir sin licencia cuando “se produzcan daños graves a las redes o a la prestación de los servicios” , lo cual no es nuestro caso ya que:







-No interferimos en la señal de ninguna emisora con licencia de radio comercial ni hemos tenido ningún inconveniente para desplazar nuestra frecuencia cuando esto tuvo posibilidad de ocurrir (por ejemplo en 1995, cuando la desaparecida Radio Vetusta comenzó sus emisiones en el 106.9 y nosotros nos movimos del 107.0 al 107.3).



-No ocasionamos ningún tipo de molestia con nuestra emisión a los vecinos (radiaciones, interferencias en la televisión etc.).



-No desarrollamos ninguna actividad comercial, en nuestras emisiones no hay ningún tipo de publicidad ni obtenemos ningún beneficio económico por hacer radio.



Por todo ello nos oponemos a las formas empleadas por la Jefatura Provincial de Inspección de Telecomunicaciones de Asturias en su requerimiento y manifestamos que llevaremos a cabo todas las medidas oportunas para resolver esta desafortunada situación.

 
 

jueves, 10 de noviembre de 2011

Este fin de semana nos vemos en Pravia



Este es un fin de semana de los importantes en el calendario. Una nutrida troupe de escritores y escritoras nos vamos a Pravia a celebrar las XI Jornadas de Literatura que se llevan a cabo en el coqueto y acogedor concejo del occidente asturiano.

El tema en el que se centran las jornadas este año es "Literatura y periodismo". Sobre esta propuesta central habrá varias mesas redondas así como un recital de microrelatos y otro de poesía que vuelve a retomarse tras un año de silencio y que se llevará a cabo alrededor de las doce de la noche del sábado en "El Patio de Balbona", un restaurante-bar muy conocido y apreciado en Pravia.


Si teneis la oportunidad de ir no lo dudeis, si estais dudosos, id, y si no estaros al tanto porque desde aquí os contaremos qué tal ha ido.

XI JORNADAS DE LITERATURA


XI XORNAES DE LLITERATURA


LITERATURA Y PERIODISMO: La ficción compartida


PRAVIA,11 y 12 de NOVIEMBRE / PAYARES. 2011







VIERNES 11

(Biblioteca Pública Municipal Antón de la Braña de Pravia)



19:15h.Inauguración Oficial

Intervienen: Mariano Arias, Presidente de la AEA; Pepe Monteserín; José Luis Vega, Obra Social y Cultural de Cajastur; Antonio de Luis Solar, alcalde del Ayuntamiento de Pravia, y Emilio Marcos-Vallaure, Consejero de Cultura del Gobierno del Principado de Asturias.

19:30h.Cara & Calavera

Interviene: Jaime Herrero . Presenta: Mariano Arias.

20:15h. El Viejo Nuevo Periodismo.

Interviene: Silvia Grijalba. Presenta: Manolo D. Abad .

SÁBADO 12

(Biblioteca Pública Municipal Antón de la Braña de Pravia)

10:30h. Francotiradores: literatura y periodismo cultural en webs y blogs.

Intervienen: Jorge Ordaz, Javier Lasherasy David Fueyo.Presenta:Cristina Jerez Prado.

11:30h. El periodismo cultural: ¿un género en vías de extinción?

Intervienen: Luis Arias-Argüelles Meres y Miquel de Palol. Presenta: Ana Luz Suárez .

12:30h. Receso.

12:45h. El arte del columnismo.

Intervienen: Pepe Monteserín, Alberto Piquero y Manuel Herrero Montoto. Presenta: Armando Murias Ibias.

17:30h.Periodismo Pulp: cuando los periodistas eran hombres de verdad.

Interviene: Jesús Palacios .Presenta: Ernesto Colsa .

18:15h.Literatura y escritores como reclamos periodísticos

Intervienen:Manuel García Rubio, Eduardo San José y Ángel Gª Prieto. Presenta: Fernando Fonseca.

20:00h.Lo bueno si breve…

(Biblioteca Pública Municipal Antón de la Braña de Pravia)

Recital de microrrelatos a cargo de varios escritores .Actuación musical de Igor Paskual .

Presenta: Manolo D. Abad .

FUERA DE PROGRAMA:

00:00h.Pido la noche y la palabra.

Recital literario nocturno a cargo de varios escritores.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cada vez que llueve...

... no puedo evitar acordarme del inicio de Rayuela. Sí, hay infinitas clasificaciones para las personas. Gente buena, mala, lista, tonta, aquellos que han pasado el Cabo de Buena Esperanza, los que no, aquellos que han leído el Ulisses de Joyce, los que no, los que alguna vez hemos tenido un accidente de coche, los que no, los casados, los solteros, los que han publicado, los inéditos... Propongo otra clasificación más. Los que actualmente leemos (o releemos) a Cortazar. Dentro de esta división propongo otra subdivisión. Los que leemos Rayuela y otra vez más nos parece una novela nueva. Sí. Me he decidido. Hoy ha llovido y he encontrado un paraguas en la basura. Buen día para releer, esta vez siguiendo el órden del pié de página. Yo leo otra vez Rayuela. Esto es una invitación a esta nueva subdivisión.


Capítulo 1









¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.



Pero ella no estaría ahora en el puente. Su fina cara de translúcida piel se asomaría a viejos portales en el ghetto del Marais, quizá estuviera charlando con una vendedora de papas fritas o comiendo una salchicha caliente en el boulevard de Sebastopol. De todas maneras subí hasta el puente, y la Maga no estaba. Ahora la Maga no estaba en mi camino, y aunque conocíamos nuestros domicilios, cada hueco de nuestras dos habitaciones de falsos estudiantes en París, cada tarjeta postal abriendo una ventanita Braque o Ghirlandaio o Max Ernst contra las molduras baratas y los papeles chillones, aun así no nos buscaríamos en nuestras casas. Preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. Oh Maga, en cada mujer parecida a vos se agolpaba como un silencio ensordecedor, una pausa filosa y cristalina que acababa por derrumbarse tristemente, como un paraguas mojado que se cierra. Justamente un paraguas, Maga, te acordarías quizá de aquel paraguas viejo que sacrificamos en un barranco del Parc Montsouris, un atardecer helado de marzo. Lo tiramos porque lo habías encontrado en la Place de la Concorde, ya un poco roto, y lo usaste muchísimo, sobre todo para meterlo en las costillas de la gente en el metro y en los autobuses, siempre torpe y distraída y pensando en pájaros pinto o en un dibujito que hacían dos moscas en el techo del coche, y aquella tarde cayó un chaparrón y vos quisiste abrir orgullosa tu paraguas cuando entrábamos en el parque, y en tu mano se armó una catástrofe de relámpagos y nubes negras, jirones de tela destrozada cayendo entre destellos de varillas desencajadas, y nos reíamos como locos mientras nos empapábamos, pensando que un paraguas encontrado en una plaza debía morir dignamente en un parque, no podía entrar en el ciclo innoble del tacho de basura o del cordón de la vereda; entonces yo lo arrollé lo mejor posible, lo llevamos hasta lo alto del parque, cerca del puentecito sobre el ferrocarril, y desde allá lo tiré con todas mis fuerzas al fondo de la barranca de césped mojado mientras vos proferías un grito donde vagamente creí reconocer una imprecación de walkiria. Y en el fondo del barranco se hundió como un barco que sucumbe al agua verde, al agua verde y procelosa, a la mer qui est plus félonesse en été qu'en hiver, a la ola pérfida, Maga, según enumeraciones que detallamos largo rato, enamorados de Joinville y del parque, abrazados y semejantes a árboles mojados o a actores de cine de alguna pésima película húngara. Y quedó entre el pasto, mínimo y negro, como un insecto pisoteado. Y no se movió, ninguno de sus resortes se estiraba como antes. Terminado. Se acabó. Oh Maga, y no estábamos contentos.





lunes, 24 de octubre de 2011

Reseña del libro "El cielo de las cosas, de Pelayo Fueyo)

El cielo de las cosas


Pelayo Fueyo

Colección Mala Letra, Editorial KRK,

Oviedo, 2011.







Tras tres años de silencio poético Pelayo Fueyo vuelve a sumergirnos en su enigmático mundo de espejos, ventanas y niños que nunca lo fueron. En El cielo de las cosas encontramos enigmas disfrazados de metáforas. Un descenso a la caverna de Platón en el que nos vuelve a proporcionar esencias tras las apariencias. De alguna forma un viaje al otro lado, a su otro lado.



Pelayo Fueyo, (Gijón, 1967) no es un poeta fácil. Tampoco él ha querido serlo, y sigue conformando con este poemario que lo suyo es un diálogo con las figuras en el que el lector puede interactuar solo si realmente lo quiere. Leer a Pelayo es sumergirse en un mundo extraño y maldito que raspa, que pica, que deja sin aliento y sabe a poco y a la vez empacha para luego, dejar que el resto del día sus poemas sigan ahí, con quien lo ha leído, porque es imposible que el espíritu sensible lea a Pelayo y sienta indiferencia. Sus versos aparecen por las calles, en los parques, en los bares para hacer sentir esa intranquilidad que transmite el poeta. No puedes comunicar a nadie lo que sientes, porque Pelayo y tú, solo Pelayo y tú sabéis que, como dice su prologuista para El cielo de las cosas, Luis Bagué Quilez, sus versos están hechos de la misma materia de los sueños.



Publicado por la editorial KRK, dentro de su delicada (y aun escasa) colección Mala Letra, en esta ocasión Pelayo nos presenta apenas 21 poemas a disfrutar en pequeños sorbos. Deja en esta ocasión un gusto parecido en sus poemas a los recogidos en El mirador (Libros del Pexe, 1992) o a algunos de los que encontramos en la Parábola del desertor (Hiperión, 1997) haciendo resurgir en el ánimo del lector sensaciones y emociones del pasado quizá muy escondidas hasta sumergirlo en un mundo de ensoñaciones que, lejos de invitar a escaparse de él, pide sucesivas relecturas para involucrarse más profundamente en los propios secretos de la psique. En ese sentido Pelayo tiene algo (bastante) de cartógrafo para un viaje alucinante, haciéndonos descubrir nuestras propias cavernas en un incómodo recorrido desde el verbo hasta el sueño. Una travesía que él sigue realizando avituallándose de los grandes: Rilke, Mallarmé, Borges o T.S. Eliot entre otros. Con semejante alimento Pelayo tiene fuerza cuando habla de amor, pero no del evidente ([…]Cuando llegue la noche te besaré los párpados/ y te contaré el sueño donde te invento yo), de las sombras, propias y ajenas (Tu sombra es el silencio que reúne mi cuarto/ donde reposa un libro que me habla de ti […]) y de los laberintos que todos guardamos en nuestro interior con miedo a que un día afloren a la superficie de nuestra propia realidad (La lluvia, que ha mojado el laberinto,/ deshace la silueta/ del último transeunte […]).



Con un mundo propio que presenta ya desde su primera obra publicada, la magnífica, enorme Memoria de un espejo (Colección Zigurat, Ateneo Obrero de Gijón, 1990) Pelayo parece querer compartir los restos de un universo que posee en su interior y que poco a poco se hunde, compartiendo sus complejas emociones y reproduciéndolas en el lector sensible que es cómplice de su proyecto de escritura intrigante y enigmático. A veces no sabemos si es Pelayo como tal el que habla o si es algún antiguo mito antiguo quien, tras la peculiar voz de Pelayo, reverbera su llanto por la lejanía de su amada, o si es el propio espejo quien nos habla, o si son todos los muñecos que nunca hemos tenido y que ya muestran sus arrugas, o si es nuestra infancia la que emerge como en un sueño, o si, al cerrar su poemario todavía seguimos allí donde no somos dueños de nuestro pensamiento, porque en sus páginas aún permanece nuestra alma. Así es su cosmovisión, una estampa particular en la que todo, lentamente, parece en movimiento, la angosta ascensión a un puerto para así poder ver el horizonte de una forma más clara.



Pelayo es un autor a reivindicar. Barroco sin mostrarlo en sus versos, a simple vista limpios, incluso en ocasiones ágiles pero con un trasfondo complejo no apto para todas las sensibilidades. Su poesía es como esos falsos llanos que tanto odian los ciclistas. Abrir cualquiera de sus libros (y este no es para nada, excepción alguna) es decidir: Quedarse en la mera apariencia o conocer las esencias allá, en el cielo de las cosas.

(Publicado originariamente en LITERARIAS, revista de la Asociación de Escritores de Asturias, el 20 de Octubre de 2011)

martes, 18 de octubre de 2011

Poema visual: El cielo puede decirte...

Muchas canciones, muchos poemas, muchas imágenes...


(Pulsar para ver correctamente)

lunes, 17 de octubre de 2011

Revisitando a Tool

Casualidades (o causalidades) de la vida me han hecho recordar los viejos discos de uno de mis grupos fetiche, Tool. Totalmente inclasificables, estos cuatro magníficos llevan 20 años en la brecha acumulando admiradores y gente que los ignora totalmente, siendo la proporción de estos últimos miles de veces superior a la de los primeros entre los que me incluyo ya desde principios de los años 90. Tool es el misterio encarnado en un grupo de metal. Poco o nada se sabe en realidad de sus vidas más allá de la música, y de entre lo poco que se sabe, más de la mitad es invención de ellos mismos, como que seguían una especie de secta llamada lacrimología mediante la cual se alcanza la paz y la perfección del alma llorando.
Personalmente me trae a la mente maravillosos y misteriosos momentos, sobretodo aquellos de hace más de diez años en el local de ensayo de Shock!!! donde escuchábamos compulsibamente el disco Aenima e incluso nos inspirábamos para alguna de nuestras canciones de la época. Ahora, ya pasada la treintena, y supongo que ya con cierta madurez musical he estado revisitando su discografía dándome cuenta de que no sólo no han perdido actualidad sino que a cada escucha descubrio nuevos matices que o bien había olvidado o bien no había percibido por aquel entonces. Ante la sequedad de ideas que actualmente parece estar sufriendo el género del metal qué menos que revisitar lo que ya son clásicos y que, visto lo visto, lo serán por siempre.


sábado, 15 de octubre de 2011

Hideo Asano, el poeta de Shinjoku

Asano fuma en pipa y ve pasar el mundo. El tiempo y el mundo. Gasta minutos en silencio, en una postura muy japonesa, muy cercana a la cuclilla, casi arrodillado. Lo gasta porque a veces ha vivido más en una hora que mucha gente en el resto de sus vidas. En los motores de los Nissan e Isuzu que abarrotan la calle, Asano escucha retumbes lejanos, Kalashnikov todavía templados.








El miedo te mata por la mitad


Come y bebe bien para luchar


Morir es vivir.




El poeta prematuramente envejecido guarda en cada arruga un día en el que pensó que jamás regresaría. Una vez se escondió durante tres días enteros en un pajar del norte de Vietnam. Dice que en ocasiones todavía siente aquellas sombras. Nunca olvidará pasos cercanos y miedos hirvientes. Creyó que aquella vez sería el final.





Nuestros entusiastas héroes


Ocultan sus castigos


La virtud gana laureles.



Entre Ashasi y Ashasi (marca de cerveza típicamente japonesa) vende infralibros fotocopiados que usualmente terminan el día mojados y arrugados en su vieja mochila. Vende cerca del Mikado ese salón de juegos recreativos retro en los que una partida al gálaga cuesta lo mismo que uno de sus libros.

Hay quien prefiere enfrentarse a un boss galaga que removerse un poco las entrañas con el haiku lento de Hideo.






El pan viene después del arte


Preferir la basura al grano


El miedo no son los leones.





Bebe de Heminway el poeta, en vaso corto.



Sé de una luna apacible


Se de una hermosa luna en calma


Que enciende la vieja noche del hombre



Y como este, recuerda al guerrero, viejo ya, deseoso de la calma.



Emotivas palabras se respiran


La tinta vale más que la sangre


La pluma vence al arca.



Asano lame heridas ajenas en verso corto. No es un indigente, pero lo parece, no parece ser un referente del prolífico y extraño (para nuestros abombados ojos occidentales) circuito underground artístico japonés, pero debería serlo sin duda. Un hombre de mundo, un ciudadano de cualquier lugar que ha batallado y ha esquivado balas merece sin duda ser leído, escuchado y respetado. Japón es así. Aquí nos extrañaría ver a un hombre acuclillado en una plaza vendiendo fanzines. Allí Asano es un personaje más de la calle, de una de las millones de calles de Tokio, aquí sin duda hace falta. No sólo él, sino su iniciativa, quizá los que nos dedicamos al oficio de escribir tengamos que promocionarnos de la misma forma. Ni editoriales, ni distribuciones ni libreros, sólo ideas, papel y fotocopia, y sobretodo mucha paciencia. Por algo dicen que Japón nos lleva un adelanto de cinco o seis años a la vieja Europa y otros tantos más a la desordenada España.









No tengo miedo de mi,


pero sí tengo miedo de tí.


tengo miedo de tí ahora.


Tendré miedo de ti por siempre.


Eso me hará tener miedo de mi.


Eso me hará tener miedo de los dos.


Eso me hará tener miedo de los dos ahora.


Eso me hará tener miedo de los dos para siempre.


Yo realmente no tengo miedo de mi.


Pero realmente te temo a tí.




(Todas las traducciones por David Fueyo, 2011)

viernes, 14 de octubre de 2011

Visitando los míticos escenarios del Spaghetti Western en Almería

Olvídense de complicados efectos especiales, de la informática aplicada a los efectos especiales y de los cromas. De las nuevas películas grabadas íntegramente en estudios que reproducen Roma, el espacio, o la quinta Avenida. Olvídense de sofisticadas maquetas y de la postproducción digital. Aquí sólo hay polvo, calor y maleza. Todo es una gran ilusión óptica. Sólo cartón piedra e indios, vaqueros y bailarinas de can-can con acento andaluz. Esto es un pedacito (casposo y destartalado, eso sí) de Hollywood, que desde hace 50 años se ubica en la piel de toro. ¿Cómo un ser curioso por naturaleza como yo no iba a querer conocerlo? Pasen y lean. Esto no es Texas, es Almería, más concretamente su desierto, el plató de cine más grande de España. Texas Hollywood en el desierto templado de Tabernas.




A pesar de haber rememorado aquella misma mañana el célebre baño de Fraga y el embajador americano en España en la preciosa playa de Palomares, la radioactividad de la que las malas lenguas hablaban de la zona parecía no haber hecho efecto aún en mi cuerpo, por lo que sin novedad alguna, tras el baño nos dirigimos en dirección a Almería capital, primero, para luego desplazarnos tan sólo unos 25 kilómetros más hacia el Oeste, hasta encontrar el desvío hacia el pueblo de Tabernas.



Desde Oviedo habíamos planeado minuciosamente nuestro viaje. Ese día visitaríamos Mini-Hollywood, el pueblo del Oeste en el que, en teoría, se habían grabado películas de culto como Por un puñado de dólares (Sergio Leone, 1964), La muerte tenía un precio (Sergio Leone, 1965), Hasta que llegó su hora, (Sergio Leone, 1968),o Le llamaban Trinidad (Enzo Barboni, 1970), y un largo etcétera de películas, usualmente coproducciones hispano-italianas, con las que un servidor había crecido pegado a su pantalla amiga. Todas ellas forman parte de ese subgénero llamado Spaghetti Western, en el cual, para reducir costes, se simulaba el desierto norteamericano en las desérticas tierras almerienses. Aun así, no se lleven a equívocos: grandes actores y directores visitaron Almería para rodar muchos bodrios y alguna que otra superproducción. Almería aún rinde culto a John Lennon, el cual residió en la zona en plena efervescencia “beat” para grabar Cómo gané la guerra (Richard Lester, 1967). También son conocidos estos escenarios por ser parte del infinito paisaje que aparece en Lawrence de Arabia (David Lean, 1962), así como en Los siete magníficos (John Sturges, 1960) y otros muchos clásicos del western, hasta llegar a la elevada cifra de unos 400 títulos grabados hasta la fecha sólo en la provincia de Almería.



Así pues nuestro GPS nos llevó directamente a la entrada de Mini-Hollywood, el cual nos pareció, desde la entrada, más un parque de atracciones que unos viejos escenarios de película, tanto por su aspecto como por la enorme cola de la entrada, integrada básicamente por familias con niños, lo cual nos pareció un poco extraño. ¿Son los escenarios de aquellas películas realmente un sitio para que los pequeños pasen el día jugando y disfrutando?



Escamados, y dándonos cuenta de que esto no era lo que esperábamos, aparcamos nuestra Volkswagen justamente donde se anunciaba (con un cartel bastante oxidado y desgastado) otro lugar de similares características: “Fort Bravo”. Para aumentar nuestro desconcierto, justo enfrente de Mini-Hollywood, en medio del imponente paisaje desértico, parecía hallarse otro tercer escenario. Otro cartel señalaba en otra dirección: “Estudios Sergio Leone”. Imagínense nuestro dilema. ¿A cual de ellos ir? ¿Cuál será aquel en el que se rodó la célebre trilogía del dólar?



Gracias a nuestro móvil con Internet salimos de dudas: Mini-Hollywood es un moderno parque temático enfocado para los más pequeños. Cuenta con espectáculo de papagayos y zoo, además de los supuestos escenarios donde se han grabado “películas”, sin ser especificadas ninguna de ellas. No nos huele demasiado bien esa falta de información y buscamos la web de Sergio Leone Estudios. Nos cuenta que allí se han grabado cintas como Hasta que llegó su hora y Le llamaban Trinidad. De la trilogía del dólar ni palabra. Seguimos investigando con una conexión a Internet por móvil, raquítica y testimonial. Tras una espera de unos diez minutos mirando a la pantallita vemos que el viejo Texas Hollywood de 800 balas (Alex de la Iglesia, 2002) se llama en realidad Fort Bravo. Leemos que es el más antiguo y en el que más películas se han rodado desde que, allá por 1960, fuera creado por un consorcio cinematográfico con capital italiano y norteamericano con el fin de abaratar costes en el, por aquel entonces de moda, género de las películas del Oeste.



La entrada a Fort Bravo se encuentra en una curva bastante peligrosa de la carretera A-92, unos tres kilómetros antes de llegar a la población de Tabernas. El camino hacia la entrada es angosto, casi lunar. A unos tres kilómetros del desvío se encuentra la entrada, y al fondo, el pueblo al estilo del típico far west. De mano destaca el enorme aparcamiento infestado de turismos, en su gran mayoría de alquiler. Las pegatinas en la luna trasera los delatan. Al llegar a la taquilla he de reconocer que la impresión que te llevas cuando el taquillero te apunta con una pistola directamente a la cara para pedirte los 16,50€ de la entrada ha sido para mi una sensación nueva y diferente. Nunca me había apuntado un desconocido con un revolver directamente a la cara para pedirme dinero. El precio puede parecer desmesurado, pero créanme, merece la pena.



En Fort Bravo puedes tocar todo, porque seguramente no lo vas a dejar en peor estado del que ya lo está. No hay vigilantes ni cámaras indiscretas, por lo que nuestra curiosidad natural nos hace intentar abrir y cerrar todas las puertas, encontrando, en la mayoría de los casos, que el edificio que pretendíamos visitar (la barbería, la tienda de armas, o la funeraria) es únicamente su propia fachada tapando un pequeño descampado lleno de basura y maleza que ,a su vez, era la parte de atrás de otro edificio cualquiera. Otro caso muy común era aquel en el que entrabas en un establo y resulta que si abrías una puerta estabas en la cárcel, y si abrías otra más estabas en el hotel. Otra tercera posibilidad era el que hubiera un edificio con cuatro fachadas, es decir, un edificio cuadrado con cuatro puertas, cuatro ventanas pequeñas al lado de la puerta, cuatro primeros pisos, todos ellos diferentes, y cómo no, en el interior un pequeño descampado en el que la maleza posiblemente crezca libremente desde los años 60. Así es Hollywood, amigos.



Todas estas sorpresas cutre-salchicheras proporcionan a la visita un encanto sin igual. Aquí nada parece estar preparado para el turista, aunque se viva de él. Todo es ficción y nada ficticio. No hay nada de adorno para el visitante, los decorados son así, tremendamente desgastados y poco cuidados, sin mantenimiento aparente ninguno, pero dispuestos para rodar ahora mismo si así lo desean. En pantalla al fin y al cabo todo queda bien y el show lleva sin parar desde los años 60, piénsenlo. Ese edificio tan bonito y aparente que aparece en la película del Oeste de la sobremesa posiblemente sea sólo fachada. Solamente fachada. Una ilusión óptica que aquí parece tan evidente que te llegas a sentir estúpido. ¿Cómo con unos escenarios tan chuscos en pantalla esto parece realmente el Oeste americano? La respuesta se encuentra directamente frente a nuestros ojos. Aquí y allí, y más al fondo, la nada. Casi la nada. Esta zona de Almería es un desierto de rocas, gargantas, precipicios, cañones, montañas lamidas y arena. Una zona pobre en recursos, pero rica visualmente hablando. En toda Europa no hay otra zona así, tan parecida al desierto de Nuevo México y Texas. De haber sido en algún sitio a este lado del océano tenía que ser aquí. Y ha sido aquí.



Tras aparcar muy cerca de la “supuesta” mina que aparece en ese homenaje al pueblo de Tabernas y a su actividad cinematográfica que es 800 balas, nos dirigimos al centro de la villa. Tenemos suerte, el espectáculo del medio día será en apenas una hora. Mientras, visitamos el pueblo mexicano, en el que yo, con mi casi metro noventa de altura, parece que estoy en el pueblo de los pitufos. Las puertas tienen más o menos la altura de mis hombros y todo está blanqueado para que quede más aparente ante la cámara. Desde una perspectiva me parece el pueblo del comienzo de El bueno, el feo y el malo. Hace un calor insoportable. Me parece normal que en aquellas películas los actores aparezcan sucios y sudados. Llevo aquí cinco minutos y yo también lo estoy. Compruebo la dureza del cartón piedra. De una patada podría cargarme una casa. Me llama la atención una hilera de supuestas edificaciones cuya construcción está aprovechada hasta el máximo. Cuatro paredes y cuatro puertas y ventanas para cada casa. Según la perspectiva, el mismo pueblo es uno u otro. Al fondo hay un arco que según nos cuentan aparece en Los cuatro magníficos, aunque en realidad no lo recuerdo, y, enfrente, la casa de la pésima Los Dalton contra Lucky Luke (Philippe Haim, 2003), la cual, curiosamente, es la obra más mencionada por los figurantes y guías durante toda nuestra estancia, puede que a causa de que la mayoría de visitantes del estudio fuesen franceses y alemanes, siendo nosotros, los españolitos, al menos aquel día y según nuestras estimaciones, menos de la mitad del público presente.



Sobre nosotros, el público, llama la atención que, pese a la gran cantidad de coches, apenas se vea a gente visitando los decorados. Aquí todo está exactamente igual que lo hemos dejado al final de 800 balas, pero no me creo que esto sea un negocio cerca de la bancarrota. En el aparcamiento hay unos doscientos coches, por lo que, más o menos a tres personas por coche, hacen unas seiscientas personas, por lo que pensamos que el negocio sigue yendo viento en popa, a pesar de que ya son muy pocas las películas que se ruedan en la zona.



El misterio acerca de dónde está la gente se disipa cuando comprobamos que en todo el recinto hay un saloon ambientado en el antiguo Oeste —se puede ver, tal y como se conserva hoy día, en la inefable Aquí viene Condemor, el pecador de la Pradera (Álvaro Sáez de Heredia, 1996), además de aparecer varias veces en la trilogía del dólar y más recientemente también en 800 balas—, además de un moderno restaurante “escondido” tras los decorados de la zona americana y que en esos momentos, justo a las dos de la tarde, está a rebosar. La existencia de estos dos establecimientos hosteleros, ambos con gran afluencia de público, corrobora que el negocio sigue yendo viento en popa además de comprobar una vez más que es totalmente cierto eso que dice un buen amigo mío de que “en España, en todos los sitios, por raros que sean, siempre hay un bar”. Tomamos una caña a buen precio y seguimos paseando por los decorados. Nos fotografíamos en la horca, situada en un cadalso de dudosa estabilidad y nos disponemos seguidamente a ver el espectáculo. Un espectáculo pretendidamente humorístico y de dudosa calidad, el cual ofrece una trama simple: el sheriff y su ayudante van a hacer un depósito de oro al banco, unos forasteros ven la jugada, asaltan el banco y se hacen con el botín. Seguidamente el sheriff pone paz arrastrando atados a un caballo y lanzando de un balcón a los malhechores. Los disparos suenan a pistola de juguete y los golpes y arrastres se ven bastante falsos. Me llama la atención lo rústico que es todo, ya que, lejos de haber un sofisticado sistema de seguridad para que el forajido caiga en un mullido colchón, veo cómo el truco para el salto de un balcón de altura hacia el suelo es un desvencijado trampolín que va a dar a un montón de alpacas de paja cubiertas de una sucia lona. El espectáculo es realmente pésimo, con continuas alusiones a Chiquito de la Calzada y a anuncios de la televisión actuales, pero entretiene casi cuarenta y cinco minutos. Luego nos damos una vuelta en carreta, incluida en el precio. Las dos pobres mulas tienen problemas al subir las pequeñas cuestas del decorado. El simpático figurante nos dice que llevan todo el día haciendo el trayecto y que están cansadas. No son más de las cuatro de la tarde, pobres animales, pienso, pero esto es un negocio y con todo lo que calculo que pueden recaudar en un día podrían tener varias mulas tratadas a cuerpo de rey para ir rotando en su viaje a los turistas que, como yo, quieren verlo todo rápido y bien, y mejor aún sin cansarme. Pese a ver estos decorados, pienso por un momento en Wall-E (Andrew Stanton, 2008), y en todos aquellos humanos orondos que sólo se desplazan en carretillas para no cansarse. En parte somos así. El paseo es bastante lento y da una sensación de decadencia que me encanta. A lo lejos vemos paisajes conocidos de a saber qué películas. Uno de ellos, quizá el mejor, el típico en el que el bueno se va del pueblo por un camino que lleva a las montañas, parece estropeado por una torre de alta tensión que, a buen seguro, han de evitar las cámaras que allí rueden. Ciertamente todo Texas Hollywood parece viejo y abandonado, como si hiciera mucho tiempo que nadie rueda allí. Todas las fotos del saloon son de películas de los años 80 y 90. En la actualidad parecen más preocupados de seguir con las visitas de los turistas. No olvidemos que tienen un precio de 16,50€. Vemos también cómo se está construyendo una piscina y unos pequeños bungalows. Todo parece enfocado al turismo y no al rodaje. Quizá los tiempos mejores hayan pasado. Quizá 800 balas (Alex de la Iglesia, 2002), grabada en este mismo escenario, sea una clara fotografía de la situación actual.



Antes de irnos nos tomamos otra caña, para olvidar que estamos casi a 40 grados y así recuperar fuerzas para visitar el decorado que le da nombre al lugar, Fort Bravo, la fortaleza del ejército de caballería preparada para resistir los ataques de los indios. A simple vista impone, pero luego, a medida que nos acercamos se va volviendo cada vez más pequeña y más como de mentira. Una vez dentro de ella parece de juguete. Dentro todo está como a medio hacer o a deshacer, en realidad hemos caminado hacia ella para ver poca cosa, unos cuantos tablones y más cartón piedra.Después otra caminata hacia los “tippis” indios y nueva decepción. Son simples lonas pintadas con spray. Dentro de ellas no hay absolutamente nada, solo un nauseabundo olor que nos hace plantearnos qué hace esta gente con todo el dinero de las entradas y los rodajes. Aquí todo es de mentira y parece de la peor calidad. Ciertamente ahí reside gran parte del encanto de la visita. No nos llevamos ningún souvenir por tener unos precios bastante altos. Así como tampoco nos hacemos ninguna foto oficial con los disfraces que la organización pone a disposición de los turistas. Una fotografía son 7€. El software que las transforma en sepia está basado en Windows 95, y los disfraces tampoco son nada del otro mundo. Eso sí, hemos fotografiado cada detalle del lugar con nuestra cámara, para luego poder compararlo con los escenarios de viejas películas. Tras unas tres horas en el lugar abandonamos “Texas Hollywood”, dejando tras de nosotros una nube de polvo que hace que la visión de los escenarios parezca realmente la de nuestra huída de un pueblo del Oeste tras asaltar el banco. Decadente, destartalado y sucio, pero interesante. Pese a todo, nos vamos satisfechos mientras ya barrunto escribir un artículo, este artículo, sobre lo vivido.



Antes de llegar a la carretera general, mientras todavía sufrimos los baches que nunca llegan a ser charcos, mi señora y yo volvemos a hacerlo. Nuestros viajes suelen ser una buena mezcla entre lugares turísticos convencionales y otro tipo de lugares pretendidamente más freaks. Sobre este en concreto, antes de llegar a la carretera general ya hemos prometido volver en cuanto podamos. Volver al Oeste en nuestra Volskwagen-carromato.




(Artículo aparecido originalmente el 3 de Octubre de 2011 en la revista de la Asociación de Escritores de Asturias, LITERARIAS)







miércoles, 21 de septiembre de 2011

Quizá el mejor cuento infantil de hoy en día "¿A qué sabe la luna?"

Que todo vuelva a ser como cuando eran niños. Disfruten estos cinco minutos de infancia, y díganme que nunca lo han pensado: ¿A qué sabe la luna?



miércoles, 13 de julio de 2011

Hacer libros es divertido.

En tiempos de digitalizaciones, de archivos en USB (que cada vez son más pequeños físicamente, por cierto), en tiempos de la era de la informática conviene revisar cómo se hacían antiguamente y de forma artesanal los libros.Hoy en día, unos 50 años después, lo que es curioso es lo fácil que es hacer una tirada de libros en edición digital, sin embargo es casi imposible que un editor arriesgue con nuevas propuestas, por muy económicas que estas sean.

viernes, 24 de junio de 2011

"Consuelo", un poema hospitalario de Billy Collins para un día soleado encerrado en casa.

Hoy, día soleado (se esperan altas temperaturas de una lengua de calor tropical proviniente del Sáhara), tendré que quedarme todo el día en casa. Creo que es un buen momento para la poesía "hospitalaria" (de hospitalidad) de Billy Collins. Poesía hospitalaria que no fácil. Creo en la belleza de lo sencillo y en la dificultad de lo aparantemente fácil.


Consuelo


Qué agradable no viajar a Italia este verano,
recorrer sus ciudades y ascender la pendiente de sus tórridos pueblos.
Cuánto mejor deambular por estas calles familiares,
absorbiendo el significado de cada cartel y señal de tráfico
y los bruscos gestos que hacen con la mano mis compatriotas.

No hay conventos aquí, ni frescos desmoronados o famosas
cúpulas y no es necesario memorizar una sucesión
de reyes o pasear los húmedos rincones de los calabozos.
No es necesario dar vueltas en torno a un sarcófago, contemplar
la cama diminuta de Napoleón en Elba, o los huesos de un santo en redoma.

Cuánto mejor dominar el simple recinto hogareño
que empequeñecerse ante columna, arco o basílica.
¿Por qué hundir la cabeza en locuciones extranjeras y arrugados mapas?
¿Por qué meter paisajes en una hambrienta cámara de un sólo ojo
ansioso de tragarse el mundo, monumento tras monumento?

En vez de recostarse en un café ignorando cómo se dice helado,
bajaré a donde el coffee shop y la camarera
conocida como Dot*. Me deslizaré en la corriente del periódico
matutino, las barreras del lenguaje destruidas,
los ríos del idioma fluyendo libremente, los huevos despachados sin problema.

Y tras el desayuno, no tendré que buscar a alguien
deseoso de fotografiarme rodeando con mi brazo al propietario.
No repasaré la factura ni registraré en un diario
qué tuve que comer y cómo incidía el sol en la ventana.
Basta con volver a subirse al coche

como si fuera el gran automóvil del mismísmo idioma inglés
y haciendo sonar mi cuerno** vernáculo, acelerar
por una carretera que nunca me llevará a Roma, ni siquiera a Bolonia.


* El nombre propio de la camarera, Dot, diminutivo de Dorothy, tiene en inglés como nombre común el significado de ‘punto’ ortográfico.
** La palabra Horn significa 'cuerno', 'trompa acústica' y también 'bocina del coche'.



·


Consolation


How agreeable it is not to be touring Italy this summer,
wandering her cities and ascending her torrid hilltowns.
How much better to cruise these local, familiar streets,
fully grasping the meaning of every roadsign and billboard
and all the sudden hand gestures of my compatriots.

There are no abbeys here, no crumbling frescoes or famous
domes and there is no need to memorize a succession
of kings or tour the dripping corners of a dungeon.
No need to stand around a sarcophagus, see Napoleon's
little bed on Elba, or view the bones of a saint under glass.

How much better to command the simple precinct of home
than be dwarfed by pillar, arch, and basilica.
Why hide my head in phrase books and wrinkled maps?
Why feed scenery into a hungry, one-eyes camera
eager to eat the world one monument at a time?

Instead of slouching in a café ignorant of the word for ice,
I will head down to the coffee shop and the waitress
known as Dot. I will slide into the flow of the morning
paper, all language barriers down,
rivers of idiom running freely, eggs over easy on the way.

And after breakfast, I will not have to find someone
willing to photograph me with my arm around the owner.
I will not puzzle over the bill or record in a journal
what I had to eat and how the sun came in the window.
It is enough to climb back into the car

as if it were the great car of English itself
and sounding my loud vernacular horn, speed off
down a road that will never lead to Rome, not even Bologna.



 

jueves, 23 de junio de 2011

Para quien me pregunte "¿Qué música te gusta"

Genial artículo de Germán, frontman de "Skunk D.F." en el que me siento muchas veces reflejado cuando me preguntan ¿Qué música te gusta"? Antes, cuando estaba en "Shock!!!" me pasaba exactamente lo mismo. Muy bien explicaco, Bravo Germán.

Este articulo pertenece a la sección de "firma invitada" y aparece en el numero 19 de la revista ROCK ESTATAL, ya esta en los kioskos.








VAYA, ASI QUE TIENES UN GRUPO?






por Germán González (Skunk D.F.)


Típica y repetida pregunta: vaya! asi que tienes un grupo? y que musica haceis?
-pues no sé, hacemos rock, metal... que grupos conoces?
-no sé, dime uno q te guste a ti, tu preferido.
-pues... conoces a faith no more?
-candemorrr (imitando a chiquito)


Guardo un incomodo silencio pensando, claro germán, este tonto del culo como va a conocer algo mas de lo que le meten por las orejas?
Asi es este país, la mayoria de la gente piensa que si cantas, deberías ir a programas de esos que cuando llega el estribillo, el publico se pone a aplaudir, que debes ser como esos personajes, que cada vez que tienen un micro delante, lo agarran y se ponen a cantar su pestilente ultimo "exito", pero... para que coño cantan? si es una entrevista en medio de la calle!! si si, los mismos que nunca han pisado un local de ensayo, graban con 5 productores, en un estudio de puta madre y encima se quejan de que; jooo, es que no me saleeee.
Ya, respondo, pero es que yo no doy el perfil, contesto siempre diplomatico, e intento explicar que la televisión es un universo pararelo que nos ofrece una realidad distorsionada, igual que en madrileños por el mundo nunca saldran los que tuvieron que volver aqui con el rabo entre las piernas.
El fracaso no vende y gracias a la caja tonta asociamos el éxito a tener una mansión, con 2 piscinas y 7 coches, pues para mi, el exito comienza y reside en el interior de uno mismo, es lo que te realiza y te hace sentir vivo, lo que te satisface plenamente, si puedes vivir de ello, mejor, pero no es primordial y afortunadamente no tiene que ver con la pasta que tengas.
En estas situaciones es cuando siento verguenza ajena, y me doy cuenta del tercermundismo cultural de este pais, yo no es que quiera que escuchen mi música o lo que tengo que decir, puedo entender que no haya una cultura de rock, pero por favor! un poco de criterio, hay un montón de buena música en el mundo, de infinidad de estilos, ya solo tengo que oír "a mi no me gustan grupos, a mi me gustan canciones sueltas..." oséa, que ni puta idea, lo siento, pero lo pienso así.
Tambien está la sección más veterana que dice; y es bonita la música que haceis? si si, cuando vayamos a "gente joven" a tocar, lo haremos en el apartado de "canción moderna"
-Ah, pues traeme una maquetilla- ahí se acaba la diplomacia, ya tengo 7 discos mongolo!
O ya el listo que suelta; pues a ver si me traes un disco de esos tuyos, pero firmado por todos!
que pasa? que tu trabajas gratis? o te gusta cobrar por un trabajo? y lo de firmado por todos no sé como tomarmelo.
Es evidente que la gente no tiene ni idea de lo que cuesta un dia de estudio de grabación, el esfuerzo y sacrificio que supone a todos los niveles de tu vida,
otros tambien se sorprenden, pero que haces aqui! jaja pues mira, la musica no da de comer y tengo que trabajar e intentar hacerla compatible con este curro de mierda.
Se creen que los músicos estamos todo el dia de pedo (que un poco, pues si) que hacemos una canción y queremos vivir de las rentas o no sé que pensaran, cuando en realidad, la sgae, las discograficas, las distribuidoras, etc... nos chupan la poca pasta que podemos generar hoy en día, damos conciertos para pagarnos las grabaciones, los video-clips o para seguir invirtiendo en el negocio menos rentable del mundo; tener un grupo.

Esto, hoy en día, es el mayor acto de fé, si no te lo crees ciegamente tu mismo, nadie lo va a hacer, es lo que comento siempre con otros músicos cuando coincidimos, es lo que nos gusta, asi que nos jodemos.
Por eso, cuando alguien me pregunta, no doy muchas explicaciones, le apunto el nombre del grupo, que lo busque en internet, que mire videos en youtube y de paso que se baje algo de los "candemorr"... mentecato!




Os dejo con algunas fotos de aquel proyexto que se llamaba "Shock!!!". Todas tienen unos 11 años y sí, yo durante muchos años llevé el pelo largo

Portada de nuestro único disco "Llantos de Rabia". Fíjense en la tontería de haberlo escrito de forma que se leyera a través de un espejo.

Fotos promocionales

Contraportada de "Llantos de Rabia"

En el Oviedo Rock de... ¿1998?

Poco antes de subir a tocar

En el festival de rock de Luarca. Año 2000

Entrada del conciertazo que dimos en el Antiguo (ahora Tribeca) en Semana Santa de 2000.
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